Después de haber sido secuestrado por un Tuco enloquecido, Walt y Jesse se mantienen prisioneros por él en una choza en el desierto donde a menudo se esconde y se hace cargo de su tío enfermo. El cuñado de Walt, Hank y la DEA han desplegado toda la organización de Tuco y él cree que unos de sus compañeros lo delataron. Walt intenta sin éxito envenenar a Tuco con la ricina que fabricó. Mientras tanto, Hank, toma un tiempo para buscar a Walt.