Walter decide expandir la distribución de droga y hace que Jesse se contacte con un poderoso distribuidor local llamado Tuco. Pero el asunto se va de las manos y Tuco le da una paliza a Jesse, quedándose con el dinero del trato. Luego de visitar a Jesse en el hospital, Walt le hace una visita a Tuco, volando su guarida con fulminato de mercurio (parecido a la metanfetamina cristalizada). Walt hace un trato con Tuco y se marcha de ahí con el dinero que le pertenece.